martes, 29 de julio de 2014

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Licenciada Ileana Inca

Brasil 2014: Un Mundial inolvidable

El torneo que terminó nos dejó gratos recuerdos y a la Selección alemana coronada como justa campeona.


Brasil 2014 fue un Mundial para no olvidar: Las emociones fueron las protagonistas en cada ciudad y en cada partido en tierras brasileñas. Combinación de talentos, individualidades, magia y buen fútbol de equipo convirtieron a este Mundial en inolvidable.

Brasil, un país sinónimo de fútbol no podía ser mejor anfitrión de este evento. Durante gran parte de éste, sus habitantes fueron quienes hicieron de esta tierra un verdadero carnaval de alegría que albergó a visitantes de todas las partes del mundo. Eso lo podíamos apreciar en cada cobertura de los medios nacionales e internacionales que cubrían el Mundial desde el lugar de los hechos.

Este torneo nos otorgó emociones de todo tipo: alegría para los combinados que hicieron posible avanzar a instancias decisivas. Desazón para selecciones que aparecían como favoritas y que no pasaron de la fase de grupos –como los casos de España, Italia e Inglaterra- e inmensa satisfacción y orgullo para selecciones que no aparecían con cartel de predilectas, y que muchos pensaban que iban al Mundial para cumplir con el calendario, finalmente terminaron sorprendiendo a Brasil y al mundo entero. Vale citar el caso específico de la selección de Costa Rica, que al mando del entrenador colombiano Jorge Luis Pinto, alcanzó una histórica clasificación a Cuartos de final, derrotando en su paso por Brasil a selecciones como Uruguay e Italia en fase de grupos. Además, empatando sin goles con Inglaterra cuando ya a falta de una fecha había asegurado su participación en Octavos de final. Al llegar a esta instancia superó a Grecia (en lanzamientos desde el punto penal) y sólo fue derrotado en Cuartos de final por Holanda, en tanda de penales. Además, le mostró al mundo a un excelente portero como Keylor Navas, quien adicionalmente fue el arquero menos batido del Mundial y que con sus atajadas hizo posible el paso de su selección a instancias de protagonismo. Todo esto fue un premio al trabajo y a la preparación física y mental por parte del cuerpo técnico para con todos los jugadores (entre sus filas cuentan con el asesoramiento de un profesional en psicología). Dato a tener en consideración, porque Costa Rica mostró actitud y personalidad en cada partido que disputó.


La otra cara de la moneda la ostenta el equipo de Brasil, anfitrión del Mundial que terminó y que apuntaba a la obtención de su hexacampeonato para celebrar a lo grande con su gente, se quedó sólo en deseos, porque quienes pudimos observar cada partido del combinado de Luiz Felipe Scolari, notamos muchas dudas en cuanto al funcionamiento de equipo. Desde su debut con Croacia, Brasil nunca fue ese equipo del denominado “jogo bonito”. Peor aún después de la lesión que sufrió su máxima estrella en la actualidad, Neymar Jr. La debacle para Felipao y sus dirigidos llegó de los pies de Alemania en Semifinales (equipo que a la postre sería el campeón). Un sorprendente e inesperado 7 a 1 derrumbaron las ilusiones de los brasileños para conseguir su sexto campeonato del mundo. Para continuar con los malos resultados finalmente se despidieron del certamen nuevamente goleados, ahora por Holanda, que comandada en la cancha por el extraordinario e incansable Arjen Robben desvanecieron el deseo de los brasileños de conseguir el tercer puesto de la cita. 3 a 0 y una nueva goleada para La canarinha. Enorme fracaso para la siempre favorita.

En otro orden de cosas, es oportuno agradecer por el fútbol y la alegría que nos entregaron las selecciones de Chile y Colombia durante su paso por Brasil. La roja se despidió del Mundial en Octavos de final pero nos dejó un buen recuerdo a quienes la vimos en acción en cada partido disputado. Colombia, por su parte nos entregó un excelente espectáculo y nos presentó a un joven futbolista que terminó siendo su principal carta de gol y además una de las principales estrellas del Mundial, James Rodríguez. No en vano se hizo merecedor al botín de oro como máximo goleador de la cita. Curiosamente y por cosas del fútbol, Chile y Colombia fueron eliminadas por el anfitrión Brasil.

Ecuador también merece ser citado en este artículo; está muy claro que nuestra selección necesita apuntar más alto. El aficionado lo exige. No olvidemos que los ecuatorianos ya sabemos lo que es pasar la fase de grupos y que ahora no podemos ni debemos retroceder. ¿Conformarnos con ir al Mundial? Definitivamente no. Lo realizado por las selecciones americanas participantes nos muestran con pruebas que con la elección de un buen director técnico, que además tenga llegada a los jugadores, la elección de los elementos que atraviesen su mejor momento y una buena planificación dirigencial, podrán hacer que apuntemos más alto y que consigamos los objetivos trazados. Un hecho que no pasó inadvertido para nadie fue que hayamos sido la única selección sudamericana en no avanzar de la fase de grupos. Nada grato para la afición. Así que el desafío de cara a la Copa América Chile 2015 y las Eliminatorias rumbo a Rusia 2018 es mucho más grande. Por el engrandecimiento de nuestro fútbol espero nuestra reivindicación.


Finalmente, no caben dudas que la final que se desarrolló en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro entre Alemania y Argentina, fue apasionante. Europa y Sudamérica frente a frente. Ambos equipos nos entregaron un digno espectáculo de una final de Mundial. Los dirigidos por Alejandro Sabella justificaron el porqué de su presencia en esa instancia, yendo de menos a más. Al comienzo del certamen la consecución de resultados se debía más al talento individual e indiscutible de Lionel Messi y ya con el pasar de los partidos Argentina lució como equipo. Todas sus líneas se fortalecieron y se evidenció el compromiso en todos sus jugadores. Alemania, por su parte mostró de principio a fin una sólida estructura y un orden colectivo de admirar. Nunca hubo dudas de su favoritismo para este Mundial. Ya en la cancha el encuentro fue muy disputado, a tal punto que se hizo necesario recurrir a tiempos extras para definir al campeón. Finalmente fue Alemania quien se alzó con la copa con el gol convertido por Mario Götze. Fue el premio a la constancia y a la regularidad que este equipo viene mostrándonos desde hace mucho tiempo, al mando de Joachim Löw.


Hoy celebro la exhibición de buen fútbol y la alegría que nos regalaron las diferentes selecciones animadoras de este Mundial y por supuesto, aplaudo a las hinchadas, que partido a partido nos alegraban desde los graderíos con el apoyo brindado a sus países.

¡Gracias por todo Brasil 2014, el aprendizaje continúa!

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