domingo, 16 de agosto de 2015

Entrenamiento Mental

Psicóloga Deportiva Liza Portalanza

Cómo decides?

Hace unos días leí un post en una red social de uno de los coach que más me gusta seguir, decía: Hay 3 formas de tomar decisiones: Por inspiración, por obligación y por desesperación.

Estoy totalmente de acuerdo y no puede explicarse más fácil.

Este post me hizo recordar claramente ciertas sesiones y vivencias. Y me confirmó mis creencias al respecto.

La que a mí más me gusta usar es, decidir por inspiración. Ese aviso que sale de las entrañas, "siempre que uno decide escuchando ese instinto que te dice, dale, ahora, hazlo, nunca se falla" les digo sin dudar. Cuando uno sabe lo que quiere y está claro en la meta la voz interior no falla y no duda.

Una vez en una sesión con un atleta de un deporte de carreras, hablamos sobre esto, él se dio cuenta que durante las carreras que había ganado había habido un momento en el que vio un espacio entre sus rivales y "algo adentro me dijo dale" fueron sus palabras. Estaba claro, ese es el aviso.

La otra forma de decisión es por obligación, normalmente más "racional" pues en base a la percepción o como consecuencia de una situación externa decidimos, "la mejor opción". Retomando el ejemplo anterior, el atleta recordó una carrera donde alguien aceleró el paso y se adelantó, su compañero de equipo el que iba a hacer los seguimientos para que él haga el remate fue cerrado por otro corredor y debido a estas circunstancias él tuvo que salir a darle alcance a pesar de que no era la estrategia planteada pero, era lo que debía hacer, lo que convenía por el cambio en la situación en ese momento en particular.

Por desesperación es cuando se decide desde el miedo. En vez de enfocarte en lo que deseas, te enfocas en lo que NO deseas, por lo tanto tu mente centra su atención lo que quieres evitar. Esto no permite una orden clara ni fluida de qué se debe hacer, ni de lo que se desea lograr, y resta autoconfianza. Es cuando nos atacan los "y si".. Y si fallo, Y si me equivoco, y si me pasan, y si me caigo, etc. El problema de esta forma de decidir es que normalmente termina pasando lo que tratamos de evitar, en lo que centramos la atención.

Los invito a hacer una prueba, hoy y en los próximos días, traten de identificar cuál de estos estilos usan para decidir, cuándo, qué temas o áreas de tu vida te hacen decidir con uno o con otro? Qué áreas de tu vida te inspiran, y cuáles te dan miedo?

Seguro descubrirán mucho sobre ustedes.

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